El mes pisciano trae una invitación somática suavecita y sutil. Esta nos envuelve propiciando una relajación profunda de todos nuestros tejidos, aportando dulzura y disolución a las posibles rigideces activadas en los meses anteriores.
Piscis es el último de los 12 signos, es de modalidad mutable, asociado al elemento agua y de naturaleza ying o femenina.
Este encuadre específico, nos permite intuir que las cualidades de esta energía manifestadas en el cuerpo, son de naturaleza abstracta, emocional, blandita y cambiante. Al conectar con la energía Piscis, al rendirnos a ella, accedemos a un cuerpo infinito, de tejidos licuados, sin límites entre hueso y músculo, músculo y piel, piel y universo. Este cuerpo es holístico, está unido todo en si mismo, volviendo a la unidad y a la vez esta unión del cuerpo con todo su contenido, le hace fluir a estar en una experiencia sensorial con todo el universo. Imaginemos que este cuerpo es una gota que forma parte del vasto océano, gota-cuerpo que tras haberse identificado como una sola cosa, ahora se funde con algo mucho más grande que si misma.
Después de exponer el contexto sobre cómo se traduce la energía Piscis en el cuerpo físico, podemos rendirnos a la premisa de la ‘Guía Somática’ del mes de Marzo, esta es:
“Permiso para descansar y suavizar la totalidad del cuerpo. Marzo es una propuesta dulce para disolver nuestra somática, relajando más allá de nuestros límites físicos”
Esta premisa está en conexión con el tránsito del Sol por Piscis y con el regente del doceavo signo, que es Neptuno. Al hilo de lo que venía diciendo al inicio, la energía de Piscis propone un cierre de ciclo con el corazón bañado en ternura y amor. Este acto para contigo misme y el universo, puede sentirse una parte del camino compleja, ya que la sensación de pérdida de límites e identidad y así la activación de un caudal mágico y fantasioso sin mesura, puede ser agobiante, confuso y a veces desilusionante. Este último término, que ahora voy a nombrar como ‘desilusión-ilusión‘ lo asociamos a la identidad del planeta Neptuno.
Neptuno es el que disuelve límites, el que en su mandato, nos licúa la realidad objetiva y la colorea de colores difuminados que se unen unos con los otros.
Si fluimos en armonía con las acciones de esta identidad planetaria, y esto requiere que tengamos una base terrena y emocional clara, coherente y con con un diálogo interno y autoestimas empoderadas, podremos disolvernos en el océano, fundirnos con toda experiencia de vida. Mientras que si no fluimos con Neptuno, por un lado estaremos perdiéndonos una parte importante de la vida en la tierra, el capítulo de mayor trascendencia y amor. De otro lado, puede que no fluyamos porque si no contamos con una base sólida para abandonarnos a esta disolución, puede aparecer una gran desilusión al perder toda ancla a la realidad objetiva y material.
Es por eso que la premisa del mes pisciano, nos da permiso para descansar, suavizando la totalidad del cuerpo, relajando las rigideces y los límites que hemos ido construyendo en los meses anteriores.
Justamente estas no-acciones nos abrirán la posibilidad de realizar el enorme cierre de ciclo que propone la energía de Piscis. Como estamos sintiendo a través de este artículo, el viaje somático que propone esta energía tan activa en Marzo, es de alta complejidad, más hablamos de una complejidad que no se comprende a través de los parámetros mentales, sino que se comprende suavizando el corazón y disolviendo los límites de aire, tierra y fuego que hemos ido activando durante nuestro proceso vital.
Para tener un ancla antes de disolvernos en el océano, recordemos que en el mes de Febrero, el mes de Acuario, ejercitamos la recepción de electricidad a nuestros cuerpos, aportando cambios, sorpresas y novedades. Esto nos puso muy hype y revolucionades mentalmente.
Ahora toca rendirse al silencio, a la parada, al abrazo de alma con les otres y la vida.
Esta premisa, la ejercitaremos juntes a través de las ‘prácticas corporales’, en ellas entrenaremos la relajación de los tejidos óseos, musculares y de la piel, además de dejarnos rendir el alma y el cuerpo a descansar.
Para terminar, me gustaría que recordásemos que:
- La naturaleza del cuerpo es estar saludable.
- Si aprendemos de su ritmo y escuchamos que necesita, encontraremos el camino hacia estar en salud de nuevo.
Estamos juntes en este movimiento ascendente y espiral ♡
Imagen para acompañar al sentir pisciano de Marzo by @javier.spokojnie
Sybaila ᗩᔕƬᖇOᗪᗩᑎᘔᗩ, bajando el lenguaje de las estrellas al cuerpo.